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29/05/2024 by Instituto Superior de Navegación

La Proyección Cilíndrica (clase 10)

Viene de: Proyecciones Estereográficas y Gnomónicas (clase 9).

Muchas veces hemos oído decir que la carta Mercator es aquella que surge de proyectar todos los puntos de la esfera terrestre sobre un cilindro, que más tarde se desarrolla a fin de obtener una carta. Esto en realidad es válido solo con fines didácticos, ya que la proyección que surge de proyectar una esfera sobre un cilindro es la llamada cilíndrica pura o cilíndrica centrográfica. En esta última, el eje del cilindro es coincidente con el eje terrestre, siendo dicho cilindro tangente a la Tierra en el Ecuador. El punto de vista en este tipo de proyección se ubica en el centro mismo del globo terráqueo, desde donde se proyectan al cilindro exterior todos los meridianos y paralelos terrestres.

Proyección cartográfica cilíndrica

Como se puede apreciar, los meridianos se ven como rectas paralelas equidistantes entre sí y perpendiculares al Ecuador. A su vez, los paralelos resultan rectas paralelas al Ecuador y cuyas distancias a este último están en relación directa con la latitud representada, siendo dichas distancias mayores cuanto mayor sea la latitud a representar. En el gráfico de la figura anterior se ve claramente cómo ángulos iguales (a y b) en la esfera terrestre no representan distancias iguales sobre el cilindro (A y B).

El inconveniente que significan las diferencias en las distancias en una proyección cilíndrica no es, como se cree, el problema principal por el cual dicha forma de representación no puede ser utilizada en navegación. La mayor dificultad reside, a decir verdad, en que dicha proyección no permite conservar los ángulos iguales, es decir: los rumbos.

Proyección cartográfica cilíndrica

Aquí se ha proyectado el área terrestre cuyos lados son A y B, quedando conformada en el cilindro la figura cuyos lados son A’ y B’. Como puede verse, el área proyectada se ve un tanto deformada, haciéndose más alargada en sentido vertical. Esto es resultado de lo visto anteriormente. Las distancias A y B en la esfera no guardan la misma proporción que las distancias A’ y B’ en el cilindro.

Por ese motivo, si se pretendiese atravesar diagonalmente el área terrestre de la figura (zona celeste), sería necesario hacerlo cumpliendo una derrota con un ángulo a respecto del paralelo del lugar. Esta derrota representada en la carta de papel (zona amarilla) correspondería al ángulo a’. Como se aprecia claramente en la figura anterior, queda claro que, producto del alargamiento de la figura proyectada, el ángulo a’ es mayor que el ángulo a.

Las proyecciones cilíndricas puras, si bien tienen la ventaja de que la loxodrómica queda representada por una recta, no pueden se utilizadas en navegación por no conservar los ángulos iguales. Esto fue resuelto por Gerard Kremer, más conocido como Mercator.

Continua en: Proyecciones Modificadas (clase 11)

Darío G. Fernández
Director del ISNDF

Si desea realizar el curso de patrón de yate completo en nuestro instituto, puede contactarse con nosotros a través de nuestro teléfonoCel. (011) 15 5644-2888, o bien vía mail a secretaria@isndf.com.ar
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29/05/2024 by Instituto Superior de Navegación

Proyecciones Estereográficas y Gnomónicas (clase 9)

Viene de: Las distintas proyecciones cartográficas (clase 8).

Las proyecciones perspectivas utilizadas en navegación son exclusivamente las estereográficas y las gnomónicas, especialmente estas últimas ya que el uso de las estereográficas se limita solamente a regiones polares.

Dependiendo de la posición del plano de proyección, estas representaciones (estereográficas y gnomónicas) pueden ser de cuatro tipos:

  • Meridiana: Cuando el plano de proyección es tangente a la esfera en el Ecuador.
  • Ecuatorial: Cuando el plano de proyección coincide con el del Ecuador.
  • Polar: Cuando el plano de proyección es tangente a alguno de los polos.
  • Horizontal: Cuando el plano de proyección es tangente a un punto cualquiera de la esfera terrestre.

Por tal motivo y dependiendo de las necesidades de cada navegación en particular, las cartas a utilizar puedan ser: gnomónica meridiana, gnomónica polar, gnomónica horizontal, estereográfica meridiana, estereográfica ecuatorial, estereográfica polar y estereográfica horizontal.

Para zonas polares, si bien suelen usarse cartas con proyección gnomónica horizontal, es más frecuente la utilización de gnomónicas polares. Las medidas de rumbos y distancias en este tipo de cartas suelen verse facilitadas por la inclusión de diagramas.

En la carta gnomónica meridiana, tanto el Ecuador como el meridiano de tangencia son líneas rectas perpendiculares entre sí. El resto de los meridianos serán rectas paralelas al meridiano central, mientras que los paralelos resultarán hipérbolas con su concavidad hacia los polos.

En la proyección gnomónica polar, los meridianos serán radios del círculo que limita la proyección, mientras que los paralelos se verán representados como círculos concéntricos. La razón de esto es que el plano de tangencia se encuentra en alguno de los polos.

La gnomónica horizontal, menos usada que las anteriores, sirve para representar a la zona que rodea al punto que se precisa proyectar, y sobre este punto se aplica el plano de tangencia. En esta, los meridianos aparecerán como líneas inclinadas que convergen en alguno de los polos, pudiendo quedar el punto de convergencia (polo) por fuera de la carta. Aquí los paralelos se verán como trozos de parábola. En la siguiente figura pueden apreciarse con claridad las diferencias entre las tres variantes de proyecciones gnomónicas.

Tipos de proyecciones gnomónicas

Las estereográficas de uso más corriente son las polares. Su característica principal es que todos los paralelos son círculos que se van separando cada vez más hacia el Ecuador, siendo este último el círculo exterior de la carta. Esta es en realidad la característica principal que distingue a la estereográfica polar de la gnomónica polar, ya que en esta última el Ecuador no se encuentra representado. Esto se debe a que, como vimos con anterioridad, el punto de vista de las gnomónicas se encuentra en el centro de la esfera terrestre, razón por la cual el Ecuador se proyectaría en el infinito.

Proyección Stereográfica Polar

Continua en: La Proyección Cilíndrica (clase 10).

Darío G. Fernández
Director del ISNDF

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29/05/2024 by Instituto Superior de Navegación

Las distintas proyecciones cartográficas (clase 8)

Viene de: Cartografía (clase 7).

Las cartas náuticas y los mapas terrestres surgen, en su gran mayoría, de proyectar alguna porción de la superficie terrestre sobre un plano de papel, o bien sobre alguna otra forma geométrica, seguido de algún desarrollo posterior.

Se define como “proyección” a la figura que resulta de proyectar, hacia una superficie determinada, todos y cada uno de los puntos de una figura cualquiera. Una buena parte de las cartas náuticas que se utilizan en la actualidad se construyen proyectando a la esfera terrestre sobre un plano. En caso de que la porción de la esfera terrestre a proyectar cuente con una superficie relativamente pequeña (100 a 200 km2), la representación obtenida puede considerarse casi exacta, ya que las deformaciones propias de la curvatura terrestre pueden tomarse como despreciables. Por el contrario, cuando se pretende representar grandes extensiones de terreno, las deformaciones son dignas de ser tenidas en cuenta, ya que el intentar representar una esfera sobre un plano, de forma tal que ambos coincidan exactamente, se torna imposible en la práctica.

Clasficación de las proyecciones

Si bien la clasificación, tanto de mapas terrestres como de cartas náuticas, puede ser muy amplia, la única que interesa a nuestros fines es la que se basa en la forma en que se obtiene la proyección. Dentro de esta categoría podemos mencionar tres grandes grupos:

  1. Proyecciones puras: Son aquellas que se obtienen proyectando una porción de la superficie terrestre sobre un plano o sobre una forma geométrica que, más tarde, se desarrolla a fin de convertirla en un plano. Las proyecciones puras se subdividen en tres grupos:
    • Naturales o poliédricas.
    • Perspectivas.
    • Por desarrollo.
  2. Proyecciones modificadas: Son las que surgen de modificar a alguna de las proyecciones puras, a fin de mejorar ciertas particularidades que se requieren para ser utilizadas. En realidad son proyecciones puras ligeramente modificadas.
  3. Proyecciones calculadas: Este tipo de proyección se basa en formulaciones matemáticas que relacionan los puntos de la carta con los de la superficie terrestre a proyectar.

En el siguiente esquema podemos apreciar un resumen de las proyecciones más utilizadas:

Las proyecciones cartográficas más utilizadas

Proyecciones naturales o poliédricas

Se utilizan comúnmente para representar una pequeña superficie de la esfera terrestre y se caracterizan por reproducir muy bien el terreno comprendido dentro de la misma. Más que para la confección de cartas náuticas, se utilizan habitualmente para efectuar levantamientos topográficos, y surgen de superponer la porción de la esfera terrestre a representar sobre un plano tangente a su centro.

Proyecciones perspectivas

Las proyecciones perspectivas surgen de proyectar a la esfera terrestre directamente sobre un plano, sin necesidad de posterior desarrollo. Dentro de las proyecciones perspectivas podemos encontrar cuatro variantes, las que se clasifican dependiendo exclusivamente de la posición del punto de vista del observador:

• Proyecciones ortográficas: En las proyecciones ortográficas, el punto de vista del observador se encuentra por fuera de la esfera terrestre y a una distancia infinita de la misma. Sirven básicamente para mostrar la apariencia que tiene la Tierra vista desde el espacio. No se utilizan en navegación, ya que no muestran áreas reales debido a padecer de enormes distorsiones.

Proyecciones Ortográficas

• Proyecciones escenográficas: Al igual que en el caso anterior, en este tipo de proyección el punto de vista se ubica por fuera de la esfera terrestre pero a una distancia determinada.

Proyecciones Escenográficas

• Proyecciones estereográficas: En este tipo de proyección, el punto de vista se encuentra sobre la esfera terrestre exactamente en las antípodas del punto de tangencia del plano de proyección.

Proyecciones Estereográficas

• Proyecciones gnomónicas: Las proyecciones gnomónicas surgen de ubicar al observador en el centro mismo de la esfera terrestre, recibiendo así el nombre de centrográficas. La ventaja de este tipo de proyección por sobre las demás es que todos los círculos máximos se ven representados como líneas rectas. Esto es fácil de comprender si pensamos que cualquier círculo máximo contiene a la posición del observador, ya que este se encuentra ubicado en el centro de la esfera.

Proyecciones Gnomónicas

Proyecciones por desarrollo

Las proyecciones por desarrollo son aquellas que se obtienen a partir de utilizar una figura geométrica (por ejemplo un cono o un cilindro) como figura de proyección, que luego deberá desarrollarse para obtener un plano. Según sea la figura geométrica utilizada, las proyecciones por desarrollo se subdividen en tres grandes grupos:

• Cónicas: Las proyecciones cónicas surgen a partir de hacer coincidir al eje de un cono con algún diámetro de la esfera terrestre. Sobre la superficie de dicho cono se proyectan todos los puntos del globo y posteriormente se desarrolla el mismo. Cuando el eje del cono coincide con el eje terrestre, la proyección cónica resultante llevará el nombre de “directa”. En este caso, los meridianos se verán como líneas rectas que convergen en uno de los polos, mientras que los paralelos serán círculos menores paralelos entre sí. En caso que el eje del cono no coincida con el de la tierra, la proyección resultante será denominada “transversa”.

Las proyecciones cónicas son sumamente útiles (aunque no tanto en navegación), ya que dan lugar a numerosas variantes de proyecciones modificadas. Entre ellas, la más importante es la “proyección conforme de Lambert”. Esta última es muy utilizada en aviación. La conforme de Lambert surge de proyectar los distintos puntos del globo hacia un cono, que es secante en lugar de ser tangente a la esfera. La ventaja de este tipo de proyección radica en que al penetrar algo el cono en la esfera se obtienen dos paralelos de contacto, lo que redunda en una menor distorsión de la zona proyectada. La ventaja principal de este tipo de proyecciones radica en que la ortodrómica podría considerarse casi una recta con un error despreciable. La desventaja fundamental es que los rumbos loxodrómicos quedan representados por líneas curvas. Por esa razón no se utilizan en navegación.

Proyecciones cónicas

• Policónicas: Las proyecciones policónicas surgen a partir de superponer varias proyecciones cónicas puras, aunque difícilmente sean utilizadas con fines náuticos.

• Cilíndricas: Dentro de las proyecciones por desarrollo podemos encontrar a las cilíndricas puras, que si bien en sí mismas no sirven para la construcción de cartas náuticas, son la base fundamental de la proyección mercatoriana, la más utilizada en navegación. Por tal motivo, más adelante desarrollaremos este tipo de proyecciones en profundidad.

Darío G. Fernández
Director del ISNDF

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29/05/2024 by Instituto Superior de Navegación

Los diferentes métodos de navegación (clase 6)

Viene de: Los cuatro problemas de la navegación (clase 5).

Los distintos métodos que se utilizan para llevar la navegación tienen como finalidad establecer la posición de un barco en el mar con la mayor precisión y durante la mayor parte del tiempo que esto sea posible. La consecuencia directa de aplicar convenientemente dichos métodos es la seguridad en la navegación.

En la actualidad, los modernos equipamientos electrónicos casi no permiten dudas en cuanto a la precisión; pero debe preverse que dichos equipos suelen fallar, sobre todo si se encuentran expuestos a elementos adversos como la humedad y salinidad del mar. Mucho peor será el caso en que la embarcación se vea expuesta a tormentas eléctricas o simplemente a daños transitorios en la instalación eléctrica del buque. En definitiva, es importante que todo buen marino conozca a fondo todos y cada uno de los métodos disponibles, a fin de hacer uso de ellos cuando sea menester.

Los métodos de navegación son básicamente cuatro:

  • Navegación por estima.
  • Navegación costera o costanera.
  • Navegación astronómica.
  • Navegación electrónica.

Como veremos en profundidad más adelante, la navegación por estima se basa en un principio muy simple: conociendo con exactitud el punto de partida, se navega a un rumbo determinado durante un lapso de tiempo establecido y a una velocidad conocida (de este modo se determina con bastante precisión la distancia recorrida entre ambos puntos).

Conociendo entonces el punto inicial, y el rumbo y la distancia navegada, se puede establecer la nueva posición simplemente trazando rumbo y distancia en la carta náutica. Esto se conoce como “estima gráfica”. El nuevo punto será una “posición estimada”, porque si bien puede considerarse una posición relativamente buena, no se tiene certeza de su exactitud. La navegación por estima implica entonces colocar un punto en la carta a intervalos regulares, dependiendo de las exigencias de la navegación (cada media hora, cada hora, cada dos horas, etc.), utilizando para ello los datos “rumbo” y “distancia navegada”. En situaciones donde es preciso llevar una buena estima, y no se cuenta con otros métodos, será preciso situarse en la carta a intervalos más breves; mientras que si se navega en mar abierto, donde no existen peligros, los intervalos entre cada punto pueden ser mayores.

De cualquier manera, la navegación por estima no puede extenderse por demasiado tiempo, ya que las imperfecciones y errores del método se irán acumulando, provocando cada vez mayores imprecisiones en el resultado final. Por tal motivo se hace imprescindible, toda vez que se pueda, obtener por algún método una posición cierta, para corregir así la situación estimada. Cuando se consigue determinar con exactitud la posición del buque, se dice que se tiene un “punto FIX” (del inglés “fixing position”).

Una vez determinada una posición cierta o “FIX”, el navegante llevará esa posición a la carta y corregirá la estima llevada hasta el momento, continuando con la navegación desde ese nuevo punto. Por supuesto que si se pudiese disponer de un FIX cada vez que se lo requiera, esto sería lo ideal, pero tal cosa no fue posible hasta hace algunos años, luego de la aparición del GPS. Por entonces había que resignarse a navegar por estima y corregir de tanto en tanto la posición toda vez que se pudiese obtener un punto FIX. La simbología utilizada para graficar un punto en la carta es siempre una cruz. Cuando el punto a graficar es una posición estimada, dicha cruz deberá ir encerrada en un triángulo, mientras que para un punto FIX la cruz se dibujará dentro de un círculo.

En la siguiente imagen se ha representado la navegación llevada en la carta por una embarcación.

Carta de navegación

Nótese que se han ido graficando diferentes situaciones por estima a intervalos regulares, pero a las 13 hs. se ha logrado obtener (por algún método disponible) una posición FIX. Dicha posición se coloca en la carta y a partir de allí se prosigue con la navegación. La línea sinuosa que une el punto FIX con el último punto de estima representa la corrección efectuada.

Para la determinación de un punto FIX sólo hay tres métodos posibles: la Navegación Costera (cuando se navega barajando la costa o se llega a ella después de un cruce oceánico), la Navegación Astronómica (cuando la embarcación se halla en medio del mar, fuera de todo alcance visual de la costa) y la Navegación Electrónica (disponible en la actualidad en todo momento). Esto quiere decir que cuando un barco zarpa hacia alta mar, la navegación posible es llevar una correcta estima y, durante el transcurso del día o de los crepúsculos, obtener una o varias posiciones FIX por medio de la navegación astronómica. Si ha de estar nublado por varios días, el navegante no tendrá más remedio que continuar con la navegación por estima. Una vez que la embarcación arriba a las costas, el método más eficaz consiste en situarse a través de los muchos procedimientos disponibles de la Navegación Costera.

A lo largo de este curso nos adentraremos en el estudio en profundidad de todos los métodos disponibles de Navegación por estima, costera y electrónica. La práctica de la Navegación Astronómica o Astronavegación no forma parte del programa del curso de Patrón de Yate, y su estudio es exclusivo del curso de Piloto de Yate.

Darío G. Fernández
Director del ISNDF

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29/05/2024 by Instituto Superior de Navegación

Los cuatro problemas de la navegación (clase 5)

Viene de: Latitud y longitud (clase 4).

Cuando se hace mención a los cuatro problemas de la navegación, concretamente se está haciendo referencia a las cuatro incógnitas que todo navegante debe tener en cuenta de manera permanente a los efectos de llevar la navegación a buen término. Estos cuatro interrogantes son:

  • La posición: Es la situación geográfica en la que se encuentra la embarcación expresada por medio de las coordenadas Latitud y Longitud, vistas anteriormente. Es indispensable que el navegante conozca con precisión la posición inicial de la embarcación, a fin de poder obtener la misma a intervalos regulares. Es además de suma importancia determinar dicha posición toda vez que sea posible, por medio de los métodos que veremos más adelante.
  • La dirección: Es el rumbo al que se debe gobernar el barco para llevarlo a destino. Como veremos en este capítulo, es el ángulo formado entre la trayectoria que lleva la embarcación y el Norte.
  • La distancia: Es el trayecto recorrido por el barco al rumbo dado, en un intervalo de tiempo determinado. La distancia recorrida se determina mediante el cálculo entre la velocidad de la embarcación y el tiempo navegado.
  • La profundidad: Es el conocimiento de la cantidad de agua que el barco tiene debajo de su quilla, imprescindible para saber por qué zonas no puede navegar. Este tema se tratará en profundidad en el capítulo destinado a las mareas.

La Posición

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Para graficar la posición de un buque a partir de sus coordenadas geográficas es preciso contar con una carta náutica de la zona. Más adelante nos referiremos en profundidad a este tema, pero por ahora simplemente diremos que una carta náutica es una representación de un sector determinado de la superficie terrestre sobre un plano de papel. De más está decir que esto redunda en ciertas imperfecciones, ya que no es sencillo proyectar una superficie curva en una plana sin deformación alguna.

La carta más utilizada en navegación es la “Mercator”, la cual explicaremos exhaustivamente en el capítulo próximo y que se basa en proyectar todos los puntos de la esfera sobre un cilindro que más tarde se desarrolla y se transforma en un plano. Antiguamente, y aún hoy en algunos países, para la determinación de las coordenadas geográficas (Latitud y Longitud) se utilizaba el sistema sexagesimal. Es decir: grados, minutos (60 por grado) y segundos (60 por minuto). En la actualidad, en las cartas, a fin de facilitar la lectura, para las fracciones de minuto se utilizan las milésimas de minuto en lugar de los segundos. Es decir que, hoy en día, hacemos uso de un sistema combinado entre el sexagesimal (para los grados y minutos) y el decimal (reemplazando a los segundos por fracciones de minuto), lo cual puede generar bastante confusión al principio. De todo lo visto hasta aquí se desprende que una carta de proyección Mercator será un gráfico como el que se representa a continuación:

Carta náutica proyección Mercatore

En el gráfico puede apreciarse claramente que los meridianos crecen hacia el Oeste desde el 0º (Meridiano de Greenwich) y las latitudes aumentan hacia el Norte desde el Ecuador. Otra cosa que se observa es que mientras los meridianos son equidistantes entre sí, los paralelos aumentan su separación a medida que nos alejamos del Ecuador. Esto se verá más adelante.

A partir del gráfico de la figura, con escalas graduadas de latitud y longitud, en grados, minutos y fracción de minutos, podemos obtener las coordenadas geográficas de cualquier punto en la carta. También puede llevarse a cabo el proceso inverso. Es decir, dadas las coordenadas de un punto cualquiera, situarlo en la carta con absoluta facilidad. Veamos un ejemplo.
Ubicaremos en la carta el punto “A” con las siguientes coordenadas:
j = 34o 29,400’ S
w = 58o 26,600’ W

Coordenadas Carta Náutica Proyección Mercatore

La Dirección (Rumbo)

Podemos definir al rumbo como el ángulo comprendido entre la línea que representa el desplazamiento del barco y el Norte. Para ello se toma como punto de partida el punto cardinal Norte, al que se conoce como ángulo 0°, y que quedará definido por la intersección entre el meridiano del lugar en dirección al polo Norte, y el plano del horizonte. El rumbo seguido por la embarcación será entonces un ángulo de 0° a 360°, medido en sentido horario (sentido de las agujas del reloj).

Rumbos navegación N S E W

Definiremos entonces a los cuatro puntos cardinales como:

  • Norte (N): Rumbo 0°.
  • Este (E): Rumbo 90°.
  • Sur (S): Rumbo 180°.
  • Oeste (W): Rumbo 270°

Las líneas N-S y E-W dividen a la rosa de los vientos en cuatro cuadrantes, contando el primero desde el Norte y en sentido horario. A su vez, cada cuadrante puede subdividirse en dos por las líneas noreste – sudoeste (NE-SW) y noroeste – sudeste (NW-SE). Además, cada nuevo sucuadrante puede volver a dividirse conformando así los 16 rumbos básicos. De este modo, entre el Norte y el Noreste, tendremos el Nor-Noreste, entre el Este y el Noreste tendremos el Este-Noreste, y así sucesivamente.

Habiendo definido claramente lo que es el rumbo, puede establecerse que la dirección o rumbo con el que se desplaza nuestra embarcación habrá de graficarse en la carta náutica con suma facilidad. Es decir, si el rumbo es el ángulo formado entre la línea que representa nuestra dirección respecto del Norte, conociendo dicho ángulo, y si contamos con los elementos de dibujo necesarios para la medición y el trazado, solo habrá que trazar una línea que forme dicho ángulo con el meridiano del lugar. Al trazado del rumbo sobre la carta náutica lo llamaremos “Rumbo verdadero” (Rv), y representará el ángulo formado entre la línea de nuestro rumbo y el Norte verdadero.

Trazar rumbos verdaderos

En la figura anterior se ha graficado un Rumbo Verdadero de 60º, o sea, una línea que guarda con el norte un ángulo de 60º. Los elementos más utilizados para trazar rumbos y transportarlos son las reglas paralelas, escuadra transportador y el talco.

Trazar Rumbos Navegacion

Procedimiento para el uso de las reglas paralelas

Para medir un rumbo determinado por medio de las reglas paralelas se procede de la siguiente manera:

Con la regla totalmente cerrada, se ubica la misma de manera tal que su borde superior coincida con la línea de rumbo que se pretende medir.

Se abre la parte inferior de la regla hasta que la marca central que ésta tiene en su parte inferior coincida con cualquier meridiano de la carta. Generalmente esta marca viene indicada con la letra “S” (Sur).

Se cierra completamente la regla llevando la parte superior hacia la inferior. La lectura se efectúa donde el meridiano que coincide con la marca “S” corta a la escala graduada que está impresa sobre la parte superior de la regla. Nótese que sobre el borde graduado figuran dos escalas que guardan entre sí una diferencia de 180º. Esto tiene como finalidad el poder medir de manera directa rumbos opuestos, es decir en ambos sentidos.

Medir rumbos determinados reglas paralelas

Si lo que se pretende hacer, en lugar de medir, es llevar un rumbo a la carta, el procedimiento a efectuar será exactamente a la inversa:

Supongamos que necesitamos trazar un rumbo de 75º. Para ello, ubicaremos la regla cerrada sobre cualquier meridiano de la carta y la inclinaremos hasta hacer coincidir, sobre dicho meridiano, la marca indicada con la letra “S” en la parte inferior y el rumbo que se pretende trazar (en este caso 75º) en la parte superior. Lo que sigue es hacer “caminar” a la regla sobre la carta, abriendo en primer lugar la parte inferior y cerrando luego la superior sobre la inferior alternadamente, hasta lograr que quede ubicada sobre el punto desde donde se desea trazar el rumbo elegido.

Luego se traza el rumbo sobre la parte superior de la regla.

El método para la medición o el trazado de ángulos, utilizando el talco o las escuadras, es sumamente sencillo y no requiere de explicaciones adicionales. Para trazar sobre la carta náutica el rumbo al que navega nuestra embarcación, previamente será preciso determinar fehacientemente el mismo, tema que se tratará en profundidad en próximos capítulos.

Llevar rumbo a las cartas con las reglas paralelas

La Distancia

Para determinar la distancia comprendida entre dos puntos cualesquiera de la esfera terrestre, la unidad utilizada será la Milla náutica. Se define como “Milla náutica” o “Milla marina” al equivalente a 1’ (un minuto) de círculo máximo, es decir del perímetro terrestre. Como sabemos, los meridianos son todos círculos máximos, razón por la cual habitualmente suele decirse que una milla náutica equivale a un minuto en la escala de las latitudes. Si llevamos adelante los cálculos correspondientes, comprobaremos lo siguiente:

Al perímetro terrestre (aproximadamente 40.000 km.) lo dividimos por 360° y obtenemos la distancia equivalente a 1° de latitud (111,11 km.).
Esta distancia dividida por 60’ da como resultado que un minuto de latitud equivale a 1.852 metros.
1 Mn = 1’ = 1.852 m

Conociendo esto es factible determinar el valor en kilómetros de cualquier distancia sobre la carta, simplemente trasladando esa distancia a la escala de latitudes y obteniendo su valor en minutos. Una vez hecho esto, solo deberá multiplicarse dicho valor por 1,852. En realidad, en la práctica de la navegación, es innecesaria la conversión a metros o kilómetros, ya que las unidades utilizadas son exclusivamente la milla náutica y sus derivados.

El instrumento para la medición y traslado de distancias en la carta náutica es el compás de punta seca.

Compás de punta seca

Veamos un ejemplo de su utilización: Se abre el compás de punta seca y se toma la distancia entre los puntos “A“ y “B”. Luego se traslada dicha medida a la escala de las latitudes. En este caso en particular, el resultado obtenido es una distancia de 1,4 Millas náuticas (1,4’ de latitud). En cartas que representan grandes extensiones, es de suma importancia que dicha medida sea trasladada al sector de la escala más cercano a la latitud del lugar ya que, como habíamos mencionado y veremos más adelante, la escala de latitudes no es equivalente a la de las longitudes (salvo en el Ecuador) sino que se extiende a medida que nos aproximamos hacia los polos.

Cómo usar el compás de punta seca

La distancia recorrida por una embarcación en un tiempo determinado será el producto entre la velocidad que lleva la misma y el tiempo de navegación:
D =Vx t

Puede también calcularse la velocidad a la que navega una embarcación despejando “V” en la fórmula:
V= D / t

Como vimos anteriormente, “D” se mide en millas náuticas y “t” en horas, con lo que queda definida la unidad de velocidad: el Nudo. Es decir que una embarcación que navegando durante una hora de tiempo, recorre una distancia de 1 milla náutica de distancia, habrá navegado a una velocidad de 1 nudo.
1 nudo = 1 milla náutica / hora

Otras unidades para medir distancia:
1 cable = 185,2 m 1 braza = 1, 85 m
1 pie = 30,5 cm.

El instrumento que se utiliza a bordo para medir velocidad es la corredera. Dicho instrumento viene provisto de una pequeña hélice que se encuentra ubicada, a través de un pasacasco, por debajo de la línea de flotación. El desplazamiento de la embarcación provoca que el flujo de agua, que corre por debajo del casco, haga girar dicha hélice, dependiendo su velocidad de giro de la de la embarcación. La cantidad de vueltas con las que gira la hélice es captada por un sensor electromagnético, que envía impulsos eléctricos al instrumento digital que se instala en el tablero principal. A mayor cantidad de vueltas de la hélice, mayor será la velocidad registrada.

Corredera Náutica

Las correderas digitales cuentan con una memoria que permite acumular la distancia recorrida, evitando de este modo el hacer los cálculos de la velocidad en función del tiempo. Hasta no hace mucho tiempo, las correderas operaban de manera mecánica. En éstas, el movimiento de la hélice era transmitido a una aguja sobre una escala graduada, por intermedio de un sistema de engranajes. Dichas correderas se arrojaban al agua, sujetadas con un fino cabo, y luego se subían a bordo a fin de efectuar la lectura. Las correderas primitivas, llamadas por entonces “correderas de barquilla”, consistían en un dispositivo de madera (normalmente de forma triangular) que, sujeto a un largo cabo, se arrojaba al agua. Dicho cabo, al que previamente se le habían practicado nudos a intervalos regulares, se dejaba correr (frenado en el agua por el dispositivo de madera) y se contaban los nudos que iban pasando durante un intervalo de tiempo determinado. Así, si el marinero a cargo de la operación contaba 5 nudos, esa era entonces la velocidad de la embarcación. El término “nudo” proviene de ese viejo sistema.

Correderas digitales

Cabe aclarar que las correderas, tanto sean las primigenias como las más modernas, solo pueden registrar la velocidad a la que la embarcación se desplaza sobre la superficie del agua (que pocas veces coincide con la verdadera). La velocidad real o verdadera de una embarcación cualquiera, es aquella registrada sobre el fondo marino, y solo será igual a la de la corredera de no existir corrientes marinas. Este tema se verá en profundidad más adelante.

La Profundidad

El movimiento de las aguas que cubren la mayor parte del planeta Tierra, tanto sea de océanos, como de mares, ríos y lagos, es el cuarto y último problema al que debe enfrentarse el navegante. Nos abocaremos a su estudio minucioso en el capítulo destinado a las mareas.

Continua en: Los diferentes métodos de navegación (clase 6).

Darío G. Fernández
Director del ISNDF

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