Tal como contábamos en artículos anteriores, la creciente navegación comercial trajo acarreada la necesidad de una representación fidedigna de la superficie terrestre, tanto más importante cuanto mayores eran las relaciones y el comercio entre países distantes. Los mapas terrestres y las cartas náuticas se obtienen en su gran mayoría de “proyectar” alguna porción de la superficie terrestre sobre un plano de papel, o bien sobre alguna otra forma geométrica, seguido de algún desarrollo posterior. Se define como proyección a la figura que resulta de proyectar, en una superficie determinada, todos y cada uno de los puntos de una figura cualquiera.
Muchas de las cartas marinas que se utilizan en la actualidad se construyen proyectando la esfera terrestre sobre un plano. Si para ello se toman en cuenta superficies pequeñas (100 a 200 km2), la representación obtenida puede considerarse perfecta, ya que prácticamente no existen deformaciones propias de la curvatura terrestre. En el caso de representaciones de grandes territorios, las deformaciones son de consideración ya que el intentar desarrollar una esfera sobre un plano, de forma tal que ambos coincidan exactamente, se torna absolutamente imposible. Veamos algunas formas de resolverlo.
Las distintas proyecciones cartográficas
Si bien las cartas náuticas o los mapas terrestres se pueden clasificar de miles de maneras diferentes, la única clasificación que interesa a nuestros fines es aquella que se basa en la “forma” en que se obtiene la proyección, y dentro de esta categoría podemos diferenciar a tres grandes grupos:
- Proyecciones puras: son aquellas que surgen directamente de proyectar la superficie terrestre sobre un plano o sobre una forma geométrica que más tarde se desarrolla a fin de convertirla en un plano. Las proyecciones puras se subdividen a su vez en tres grupos: Naturales o poliédricas, Perspectivas, o Por desarrollo.
- Proyecciones modificadas: son proyecciones que se obtienen a partir de modificar a alguna de las proyecciones puras con el objeto de mejorar ciertas particularidades que se precise utilizar. En realidad son proyecciones puras ligeramente modificadas.
- Proyecciones calculadas: las proyecciones calculadas están basadas en formulaciones matemáticas precisas que relacionan los puntos de la carta con los de la superficie terrestre a proyectar.
En la siguiente figura podemos apreciar un resumen de las proyecciones más utilizadas:
Proyecciones naturales o poliédricas
Las proyecciones naturales o poliédricas se utilizan mayormente para representar una pequeña superficie de la esfera terrestre y se caracterizan por reproducir muy bien el terreno comprendido dentro de la misma. Se utilizan en realidad para efectuar levantamientos topográficos más que para cartas náuticas, y surgen de superponer la porción de la esfera terrestre a representar a un plano tangente a su centro.
Proyecciones perspectivas
Este tipo de representaciones surgen de proyectar a la esfera terrestre directamente sobre un plano, sin necesidad de posterior desarrollo. Dentro de las proyecciones perspectivas podemos encontrar cuatro variantes, que dependen exclusivamente del punto de vista del observador:
- Proyecciones ortográficas: En las proyecciones ortográficas el punto de vista del observador se encuentra por fuera de la esfera terrestre y a una distancia infinita de la misma. Sirve básicamente para mostrar la apariencia que tiene la tierra vista desde el espacio y no se utiliza en navegación ya que no muestra áreas reales por sufrir enormes distorsiones.
- Proyecciones escenográficas: Similares a la anterior, en este tipo de representación el punto de vista se ubica por fuera de la esfera terrestre pero a una distancia determinada.
- Proyecciones estereográficas: En la proyección estereográfica, el punto de vista se encuentra sobre la esfera terrestre y en las antípodas del plano de proyección. Según se sabe, las primeras proyecciones estereográficas que se conocen pertenecen a Ptolomeo y se encuentran publicadas en su célebre planisferio, aunque se supone que la idea original se atribuye a Hiparco (200 a.C.). En realidad, el primer mapa conocido que utiliza este tipo de proyección pertenece a Johann Werner y representa a la ciudad de Nuremberg. Dicho mapa data de 1514.
- Proyecciones gnomónicas: Surgen de ubicar al observador en el centro mismo de la esfera (centrográfica). El desarrollo de este tipo de proyección es atribuido a Thales de Mileto en el año 500 a.C. y continúa utilizándose en la actualidad para la navegación ortodrómica o por círculo máximo. La ventaja de este tipo de proyección por sobre las demás es que todos los círculos máximos se ven representados como líneas rectas. Esto es fácilmente comprensible si pensamos que cualquier círculo máximo contiene a la posición del observador, ya que éste se encuentra ubicado en el centro de la esfera.
Continuará…
Darío G. Fernández
Director del ISNDF