Viene de Teoría de los desvíos (Clase 24)
A los efectos de llevar a cabo las correcciones y confeccionar la tabla de desvíos para una embarcación deportiva, todo lo anterior resulta anecdótico, ya que los compases con que cuentan nuestras embarcaciones no tienen afortunadamente ni tantos ni tan complejos elementos de compensación. Vamos a intentar conocer a continuación la manera de compensar un compás (de los que estamos habituados a utilizar) y, posteriormente, levantaremos la tabla de desvíos que corresponda, si es que no se logró corregir por completo el mismo para todos los rumbos.
Ante todo, vamos a corregir la fórmula general para el cálculo del rumbo verdadero vista en el apartado anterior, añadiéndole ahora el desvío del compás (Fig. 63).
Como se puede ver en el esquema vectorial de la figura 63, el rumbo verdadero es igual a la sumatoria del rumbo compás, el desvío del mismo y la declinación magnética.
Rv = Rc + Δc + dm
Donde:
”Rv” es el Rumbo verdadero de la embarcación respecto del Norte verdadero.
”Rc” es el rumbo que indica nuestro compás.
”Δc” es el desvío del compás para el rumbo al que nos encontramos navegando, que al igual que la Declinación magnética, tendrá signo positivo si es al este, y signo negativo si el desvío es al oeste.
”dm” es la Declinación magnética de la zona.
Tengamos a mano la fórmula anterior ya que será fundamental, de ahora en adelante, tanto sea para compensar como para levantar nuestra tabla de desvíos.
La tarea de compensar un compás correctamente consiste en eliminar o al menos reducir lo máximo posible el desvío del compás, para lo cual es necesario navegar en varios rumbos distintos y compensar los desvíos para cada uno de ellos. Desde ya que para hacerlo es preciso saber con exactitud a qué rumbo verdadero nos encontramos navegando. Una vez que determinamos esto último (más adelante veremos algunos métodos), aplicaremos la fórmula con el objeto de saber qué tendría que estar indicando mi compás cuando navego en dicho rumbo verdadero.
Veamos un ejemplo para entenderlo mejor:
Supongamos que comienzo a navegar y por algún método confiable determino que me encuentro navegando exactamente hacia el Norte verdadero (Rumbo 0o). Sabemos que la Declinación magnética del Río de la Plata interior es 8o W y, por supuesto, voy a considerar que el desvío de mi compás es igual a cero. ¿Qué debería marcar mi compás?
Aplico la fórmula:
Rv = Rc + Δc + dm
Despejo de la misma el valor de ”Rc”, que es lo que quiero averiguar:
Rc = Rv – Δc – dm
Ahora reemplazo por los valores correspondientes:
Rc = 0o – 0o – (-8o) Rc = + 8o
Esto quiere decir que si me encuentro navegando a Rumbo verdadero 0o, en una zona con una declinación magnética de 8o W y no tuviese desvío alguno en mi compás, este debería marcar 8o. Si esto no ocurre, voy a proceder a la corrección.
Los compases diseñados para las embarcaciones deportivas cuentan con un par de imanes que pueden regularse desde el exterior de la carcasa plástica: uno colocado en forma transversal y el otro en forma longitudinal. Calibrando el tornillo que regula el desplazamiento en el sentido longitudinal del compás, estaré compensando los errores Este-Oeste; mientras que si regulo el tornillo correspondiente al imán transversal, compensaré los errores Norte-Sur.
De cualquier manera y para evitar confusiones, esto ya viene indicado en cada compás (Fig. 64). Antes de proceder a la compensación, es preciso que tengamos en cuenta algunos factores:
Elegir preferentemente un día con mar calmo y poco viento. Mucho mejor sería llevar a cabo la compensación en un espejo de agua.
Evitar los efectos de corrientes de marea y abatimiento, para lo cual haremos la corrección en el momento de la estoa (corriente de marea nula) y navegando a motor.
Poner a funcionar la mayoría de los equipos eléctricos y electrónicos de a bordo.
Si el compás aún no fue instalado debidamente, hacerlo en el sector del barco más apartado de elementos metálicos.
Comenzaremos entonces a navegar a rumbo verdadero 0o (norte) y chequearemos la indicación de nuestro compás. Como habíamos visto anteriormente, este debería marcar 8o. Si así no lo hiciese, regularemos el tornillo Norte-Sur hasta lograrlo. Téngase en cuenta que el destornillador o elemento que introduciremos en la ranura del tornillo no puede ser metálico (muy importante) sino plástico.
Posteriormente repetiremos exactamente el mismo procedimiento (cálculo incluido) pero navegando con rumbo 90o (este), efectuando la corrección con el tornillo Este-Oeste.
El procedimiento se completa navegando luego rumbo 180o (sur) y 270o (oeste), y regulando los tornillos respectivos para los rumbos de compás que previamente calculamos.
Una vez hecho esto, volveremos a navegar a rumbo 0o, 90o, 180o y 270o chequeando si hubo diferencias y volviendo a efectuar los ajustes necesarios.
Es probable que no se logre la corrección total. En tal caso, debe ajustarse lo mejor posible. Las diferencias restantes quedarán para ser llevadas a la tabla de desvíos.
Continua en: Construcción de la Tabla de Desvíos (Clase 26)
Darío G. Fernández
Director del ISNDF
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