Viene de: Puertos Secundarios y Tablas de Corrientes de Marea (Clase 62)
El movimiento de ascenso y descenso de las aguas era estudiado con minuciosidad por los primeros habitantes de las costas del Mediterráneo, quienes intentaban encontrar una explicación para la repetición de dicho fenómeno.
En los países escandinavos el movimiento de las mareas era atribuido al dios Thor; mientras que los árabes suponían que era producto del calor solar que, al calentar las aguas, las hacía elevarse. Los chinos, por su parte, aseguraban que el movimiento alternado de ascenso y descenso del mar era sin lugar a dudas la “respiración de la Tierra”. Otros pueblos del lejano oriente, en cambio, consideraban a las aguas como “la sangre de la Tierra” y suponían que las mareas eran su “pulso”. El mismísimo Galileo Galilei elaboró una teoría totalmente falsa para explicar el fenómeno. Supuso que el flujo y reflujo de las aguas del mar en un punto de la Tierra, era debido a un “movimiento inercial” producto de la aceleración y desaceleración de la misma, similar al movimiento de vaivén del agua en un recipiente que no se mueve con velocidad constante. No obstante ello, y aunque parece ser que ya un siglo antes de nuestra era se había logrado relacionar al efecto de la Luna y el Sol con el movimiento de las masas de agua, fueron los más recientes (Kepler, Bacon y Scaliger, entre otros) los que admitieron definitivamente la causa.
Por aquella época apareció una publicación que revolucionó a la ciencia de la época: “Principios de la Filosofía Natural”. Su autor, Isaac Newton, dejó sentadas las bases que permitirían un estudio definitivo, aunque sus teorías respecto de las mareas no eran del todo correctas.
En el año 1738, Euler y Bernouilli, recibieron el premio de la Academia de Ciencias de París por algunos trabajos presentados sobre las mareas, basados en las teorías de Newton.
Cavalieri, a su vez, fue premiado por su “Teoría de los Vórtices”, teoría totalmente nueva y discordante con las anteriores y que, como se pudo comprobar tiempo después, era totalmente errónea.
En 1774, el físico Laplace comienza el estudio de las mareas basándose en la teoría newtoniana, pero aportándole un enfoque más dinámico. Luego de muchos años de trabajar sobre el tema, determinó que era imposible elaborar una fórmula matemática netamente analítica que explicara el fenómeno y que era necesario anexarle investigaciones prácticas.
Estableció una relación directa entre el comportamiento de las mareas y el movimiento de los astros, cuyos resultados se traducen en la formación de “ondas de marea” que se propagan en forma interminable, siguiendo las leyes del movimiento ondulatorio.
Posteriormente formuló los siguientes postulados:
a) Bajo la influencia de una fuerza de atracción rigurosamente periódica, el movimiento del mar guarda la misma periodicidad.
b) Entre ambos movimientos (fuerza de atracción y movimiento de las aguas) existe cierto defasaje. c) La amplitud del movimiento del mar es proporcional a la fuerza que lo genera.
A partir de entonces, muchos fueron los que sumaron grandes aportes para el perfeccionamiento de las teorías, análisis y predicciones. Entre ellos cabe destacar a Rusell, Lubbok, Scott, Bazin, y muy especialmente a Lord Kelvin (Sir William Thompson), creador entre otras cosas del célebre compás.
Método del Pescador o de la “Epacta”
Este método (antiguo y poco conocido por la mayoría de los navegantes), si bien es aproximado, nos permite averiguar con bastante certeza la hora en que se producirá alguna de las pleamares del día. Por consiguiente, a partir del resultado obtenido, podemos posteriormente calcular los horarios de los demás eventos del día, sumándole 6 horas aproximadamente a cada uno de ellos.
El método de la “Epacta”, como su nombre lo indica, se basa en obtener la edad de la Luna para la fecha deseada a partir de su epacta (edad de la Luna para el 1o de enero del año en cuestión).
El dato de la edad de la Luna para el 1o de enero (epacta) puede obtenerse sencillamente del Almanaque Náutico o bien en la página oficial del Servicio de Hidrografía Naval. Para no complicar demasiado las cosas con cuestiones astronómicas, téngase en cuenta que la epacta para el año 2006 es igual a 1, y que crece año a año en 11 (once) unidades. Por lo tanto:
Epacta (2006) = 1
Epacta (2007) = 1 + 11 = 12
Epacta (2008) 12 + 11 = 33. Como supera los 30 días, se procede a restar 30 al valor obtenido. Por lo tanto, la epacta para el 2008 será 3 (33 – 30).
Recuerde lo anterior si no quiere tener que averiguar año a año el valor de la epacta.
Ahora bien, lo que sigue es sumamente sencillo, sólo resta aplicar la siguiente fórmula:
Hora de la pleamar = { [ Epacta + (Nodel mes – 2) + día de la fecha ] x 4 } / 5
Resumiendo:
1) Se suma al valor de la epacta el número del mes menos 2.
2) Se suma al resultado obtenido el valor de la fecha del mes (número de días transcurridos desde el inicio del mes).
3) Se multiplica por 4 (cuatro) al valor obtenido en el punto anterior.
4) Se divide todo por 5 (cinco).
El resultado será un valor en horas y fracción. Al valor de las fracciones de hora deberemos pasarlo a minutos simplemente multiplicándolo por 60.
Si el valor obtenido en horas supera 24, sencillamente restamos 24 a dicho resultado. Hemos hallado la hora de paso de la Luna por el meridiano superior del lugar, lo que equivale aproximadamente a la hora en que se producirá la pleamar en altamar. Como seguramente voy a necesitar obtener la hora de la plea para un puerto determinado, habrá que sumarle al resultado obtenido el “Establecimiento de puerto medio” (E.p.)
Para aclarar las cosas, veamos un ejemplo:
• Se pretende averiguar el horario en el que se producirá la pleamar en el Puerto de Buenos Aires el 17 de diciembre de 2006.
Entonces: Epacta (2006) = 1 No del mes – 2 = 12 – 2 = 10
Sumamos ambos valores: 10 + 1 = 11
Sumamos el día del mes: 11 + 17 = 28
Multiplicamos por cuatro: 28 x 4 = 112
Dividimos por cinco: 112 / 5 = 22,4
Por lo tanto, el valor entero en horas será 22, y debemos pasar la fracción de horas a minutos:
0,4 hs. x 60 = 24 minutos
La hora de la plea en altamar para el 17 de mayo de 2006 será entonces:
22 hs. 24 min.
El establecimiento de puerto medio del Puerto de Buenos Aires es de 6 hs. 22 min. Sumamos ambos valores:
22 hs. 24 min. + 6 hs. 22 min. = 28 hs. 46 min.
Restamos 24 hs: Hora de la plea = 4 hs. 46 min.
Esta será la hora de una de las pleamares del 17 de mayo en el Puerto de Buenos Aires. Para averiguar los horarios de las bajas y las pleas que siguen, y dado que el día lunar tiene aproximadamente 24 hs. 50 minutos, simplemente habrá que sumar 6 hs. 12 min. al valor obtenido para conocer el siguiente evento de mareas:
Hora de la baja = 4 hs. 46 min. + 6 hs. 12 min.
Hora de la baja = 10 hs. 58 min.
Completando el cálculo, obtendremos los siguientes valores:
Plea = 4 hs. 46 min. Baja = 10 hs. 58 min. Plea = 17 hs. 10 min. Baja = 23 hs. 22 min.
Continúa en: Nociones sobre Señales Eléctricas (Clase 64)
Darío G. Fernández
Director del ISNDF
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