5. Tipos de motores: motor naftero

El motor elegido para propulsar una embarcación debe ser escogido acorde a su eslora y desplazamiento, así como también a ciertas características de la misma como ser el tipo de casco y la forma de su carena. En líneas generales, los motores pueden clasificarse en internos o externos (fuera de borda).

Los motores internos son aquellos que se instalan en el interior de las embarcaciones, generalmente en un compartimiento cerrado o sala de máquinas, y pueden ser nafteros o diesel dependiendo del tipo de combustible que utilicen.

Los motores fuera de borda, tal como su nombre lo indica, se montan “por fuera de la borda” de la embarcación, generalmente sobre un soporte amurado en el espejo de la misma. Los motores fuera de borda pueden ser de cuatro tiempos o de dos tiempos, dependiendo del ciclo de funcionamiento de los mismos. Estos últimos (los de dos tiempos) ya se encuentran prohibidos en muchos lugares por la alta contaminación que producen.

Los motores, tanto sean diesel como nafteros, reciben el nombre de “motores de combustión interna”, debido a que el combustible se quema en el interior del mismo, más exactamente en los cilindros. Dependiendo del tipo de motor, este puede tener un número variable de cilindros así como también diferentes regímenes de funcionamiento. No pretende este apartado ser un curso de mecánica, pero sí desarrollar ciertos conceptos básicos del funcionamiento de un motor de combustión interna, a fin de poder solucionar al menos algunos de los problemas que estos pudieran presentar.


El motor naftero

Básicamente podemos decir que el movimiento del eje de un motor se debe al recorrido que desarrolla el pistón dentro de cada uno de los cilindros, debido a la explosión del combustible en su interior. Las partes componentes del cilindro de un motor naftero pueden apreciarse en la imagen de la figura No 16.

Como decíamos anteriormente, el movimiento del eje del cigüeñal, que es en definitiva el eje del motor, se debe en un primer instante al recorrido descendente del pistón dentro del cilindro, producto de la explosión del combustible en el interior de la cámara de combustión. Para que esto ocurra, en un primer momento el pistón debe encontrarse en la parte superior de su recorrido comprimiendo el combustible, y para ello las válvulas de escape y admisión necesariamente deben encontrarse cerradas.

Al producirse la chispa en la bujía, se genera la explosión dentro de la cámara y el pistón se ve obligado a descender violentamente, transmitiendo el movimiento al cigüeñal a través de la biela. Este movimiento da inicio al ciclo, ya que forzará a otro pistón a comprimir el gas en otro de los cilindros, el cual nuevamente explotará continuando el proceso. La secuencia o ciclo mediante el cual se completa el procedimiento puede ser de cuatro tiempos o de dos tiempos, los cuales profundizaremos en detalle en la próxima clase.