3. Tipos de cascos de embarcaciones a motor

El casco es el cuerpo principal de cualquier embarcación. Los materiales más usados en su construcción son muy variados: madera, acero, aluminio y otros más modernos utilizados en la alta competición (carbono, etc.). Podría decirse que el casco se divide en dos partes fundamentales: la que emerge del agua y recibe el nombre de “obra muerta” y la que se encuentra sumergida, llamada “obra viva” o “carena”. De la forma de esta última dependerá el comportamiento de la embarcación al navegar, tanto sea su capacidad de planear adecuadamente como las condiciones marineras para enfrentar olas de importancia.

Cabe aquí hacer un par de aclaraciones importantes para lo que sigue: Se dice que una embarcación navega “en planeo” cuando se desplaza prácticamente por fuera del agua, manteniéndose sobre la misma por la presión que ejerce el casco sobre su superficie. El fenómeno es similar al de un sky acuático o una tabla de wakeboard. Cuando una embarcación entra en planeo desarrolla máxima velocidad aun con baja potencia del motor, ya que prácticamente no existen partes sumergidas del casco que frenen su avance. Para poner a planear un barco es preciso que el motor desarrolle máxima potencia inicial. Luego, dicha velocidad ya no dependerá tanto de la potencia, siendo la condición ideal entre consumo y velocidad lo que se conoce como “mínima velocidad de planeo”. Cuando una embarcación navega “en desplazamiento”, el casco nunca llega a planear y se mantiene sumergida toda, o al menos la mayor parte de su obra viva. Por esa razón, la velocidad máxima alcanzada está limitada por la forma del casco, a pesar de la potencia aplicada por el motor.

Según su forma y construcción, los cascos de embarcaciones a motor se pueden clasificar en cuatro grandes grupos:

  • Cascos inflables.
  • Cascos redondos.
  • Cascos planos.
  • Cascos en “V”.

Cascos inflables

Las embarcaciones con cascos inflables son aquellas en las cuales, tanto los pontones (obra muerta) como la carena, son inflables. No confundir con los semirrígidos, cuya carena es rígida y sólo puede inflarse su obra muerta. De ahí el nombre de “semirrígidos”. Las embarcaciones con carenas de tipo inflable pueden tener tanto forma plana como en “V”, dependiendo esto de su diseño y construcción. En cualquier caso, la forma de este tipo de fondo nunca es perfecta, ya que sufre deformaciones permanentes producto de la presión ejercida por el agua. Esto hace que dichas embarcaciones no puedan conservar correctamente su rumbo y además no logren desarrollar su máxima velocidad.


Cascos redondos

Los cascos con forma redonda son también llamados “cascos de desplazamiento“, debido a que no pueden alcanzar la condición de planeo. Por esa razón, las embarcaciones concasco redondo no logran desarrollar grandes velocidades pero, como contrapartida, son muy estables y seguras frente a las olas. Es el caso típico de cierto tipo de cruceros o algunos botes de pesca.


Cascos planos

Como su nombre lo indica, este tipo de carena tiene forma prácticamente plana por lo que su calado es casi nulo. Tienen buena estabilidad con mar calmo, pero no ocurre lo mismo cuando las olas se dejan sentir. La ventaja principal de una embarcación con casco plano es que entra en la condición de planeo muy rápidamente y con mínima potencia, debido a que son escasas sus partes sumergidas. La desventaja fundamental es que, producto del mismo motivo (falta de calado), cuenta con muy poca estabilidad de rumbo. Este tipo de casco no es habitual en embarcaciones de recreo, siendo mayormente utilizados en barcos de competición.


Cascos en “V”

El tipo de casco en “V” es el más utilizado en embarcaciones de recreo (lanchas, cruceros, semirrígidos, etc.), ya que su forma permite la navegación en planeo pero además cuenta con buena estabilidad de rumbo. El rendimiento de la embarcación dependerá fundamentalmente de la profundidad de la “V”, siendo esta máxima cerca de la proa e irá disminuyendo.