Viene de: Código Morse, Código Q y Llamadas de seguridad (Capitulo 69)
Tanto aquellos primitivos sistemas de posicionamiento, al igual que los modernos dispositivos satelitales (GPS), utilizan para su funcionamiento el principio matemático de la triangulación. Dicho principio establece que, conociendo la distancia que separa a una embarcación de tres puntos de situación conocida, se puede determinar con precisión la posición de dicha embarcación. Para ello, solo bastará con trazar tres circunferencias, con centro en cada uno de los puntos y cuyos radios se correspondan con las respectivas distancias. Cada circunferencia representará a todos aquellos observadores que se encuentran a la misma distancia de cada uno de los puntos. De la intersección de las tres circunferencias resultará la posición del barco en cuestión. Para ejemplificarlo, supongamos encontrarnos situados en una posición desconocida a una distancia de 8 millas náuticas del punto “A”, 10 millas náuticas del punto “B” y a 14 millas náuticas del punto “C”, los tres de situación conocida. Trazando las respectivas circunferencias a cada uno de los puntos, con radio igual a cada una de las distancias, el resultado será como el que se aprecia en la figura 188.
Si contamos con un dispositivo capaz de calcular por sí mismo la distancia que nos separa de “A“, “B“ y “C“, entonces sí sería posible ubicar nuestra posición. Es en ese principio en el que se basa, precisamente, el funcionamiento de los receptores GPS.
Si desea realizar el curso de patrón de yate completo en nuestro instituto, puede contactarse con nosotros a través de nuestros teléfonos 4383-3843/4395, o bien vía mail a secretaria@isndf.com.ar
Aprenda a navegar con nosotros, lo llevaremos a buen puerto!